Entre las deidades griegas y sus arquetipos humanos, siempre quise rescatar a Hefesto —el romano Vulcano— como personaje mitad mago, mitad alquimista tan parecido a los fotógrafos que conocí al principio: allá por los años ’80.
Wikipedia, Hefesto:
” Hera, mortificada por haber parido tan grotesca descendencia, no tardó en arrojarlo del Olimpo. Hefesto cayó durante nueve días y noches hasta el mar, donde como él mismo cuenta en la Ilíada3 dos diosas del mar, la nereida Tetis (madre de Aquiles) y la oceánide Eurínome, lo recogieron y lo cuidaron en la isla de Lemnos, donde creció hasta convertirse en un maestro artesano. “