La fotografía: jugando en el patio trasero

Un niño cuando juega suele reclamar nuestra mirada: ¡¡…mira, mira cómo lo hago!!, (…aita)

Fotografiar es regalar la mirada sin tener la certeza.

Un niño confía en recibir la mirada del otro para saber que está haciendo algo realmente; fotografiar es lo mismo, pero al contrario: es mirar para combatir la incertidumbre de la mirada —no— devuelta.

Fotografiar es mirar con la esperanza de “alcanzar el ser visto”. Así, la mirada, trasmuta en espejo.

Mirar, fotografiar, es activar el deseo ante una historia que parece comenzar sin límites. Como los juegos en los patios traseros…

“Jugando en el patio trasero” © J. Bengoetxea 2017