Está escondido…

“Está escondido…” © J. Bengoetxea 2019

 

 

La mirada, un “juego de niños” …y un hallazgo

Ayer en el coche, de camino y sorteando un enfado entre los dos, mi hijo (ocho años), para buscar una complicidad que nos acercara
(…sospecho) me dijo:
—“Mira, ahí atrás he visto una cosa que seguro que te interesaría fotografiar…” 

Silencioso, no respondí; me quedé pensando si era solamente un reclamo de atención, o realmente había visto algo que era interesante para él (para mí, según él). Algo en común, quizá, que sirviera para deshacer aquel enfado tonto.

A la vuelta pasamos por el mismo sitio, y esta vez me interrogó con vehemencia, con un convencimiento difícil de desoír:
— Esa es la fotografía, allí arriba está, ¡mira!. Tienes que hacerla, es justo lo que tú haces con las fotos…

—¿Y qué hago yo con las fotos…? le pregunté con sonrisa fruncida, casi socarrona. 

No dudó, me contestaba antes de terminar de hablar, estaba seguro de que había encontrado algo:
— Sí, es muy fácil, si haces esa foto nadie verá un árbol que está solo en una montaña pequeña. En la foto “no se ve el resto”, y quien la vea se preguntará. Se preguntará porque no sabrá qué es y se imaginará cosas. Nosotros sabemos lo que es, pero jugamos a esconderlo en la foto para que se vean otras cosa…y a ver qué ven ellos.
Tú lo haces así…¡bueno, creo que justo haces eso, la verdad! Es como un truco en realidad…y es divertido”

Siguió mirando por la ventanilla. Ya no habló más ni buscó más fotos durante el viaje. Creo que, sencillamente, había zanjado ya el asunto. 

Sí, SENCILLAMENTE! 

Sencillamente relató un hallazgo.