El sueño extraño de Heródoto

“El sueño extraño de Heródoto” © J. Bengoetxea 2015 / Relatos de verano

Castillos de arena entre dos mares y el cielo.


Lo Real
es el acto fotográfico, la realidad es la fotografía. Los fotógrafos habitan, sin solución de continuidad, entre lo real y la realidad. El tiempo verbal de lo real es el presente; la realidad habita siempre en un pasado elaborado que se proyecta en el futuro. Es ésta incertidumbre lo que dota a la fotografía de su poder de revisión, de reelaboración constante.

Cuando hacemos una fotografía no pensamos que algo ocurre, sino que “algo habrá ocurrido contemplado desde el futuro”, cuando la fotografía sea vista. Es como intervenir el presente desde un futuro proyectado. No es el pasado el que se imprime en una foto, sino la ensoñación de un acto presente proyectado en el futuro. Por tanto, el acto fotográfico no se alza sobre ninguna realidad acontecida, sino sobre una suerte de conjuro constructivo del fotógrafo. Lo único real es el acto (fotográfico), y ese acto no puede ser descrito ni conceptualizado.

No tengo ni la menor idea de si esto que digo tiene sentido alguno analizando conceptos —real/realidad— desde Kant, Lacan o cualquier otro pensador que lo haya tratado con intensidad y lucidez, pero “intuyo” —solamente intuyo— que, en fotografía, hay muchos distingos de este tipo que convendría revisar para aclarar tanta confusión. Filosofía, poesía, y hasta ciencia en el sentido menos tecnocrático del término…esta es “la película” de la que trata La Fotografía.

Qué tipo de cuestionamiento se hubieran hecho sobre la realidad y lo real Platón, Aristóteles… O, mejor dicho, qué diferencia hay entre la historia contada por Heródoto y la que documenta hoy el New York Times con fotografías. O qué impacto tendrá/habrá tenido sobre ello la fotografía.

En cualquier caso sospecho que la incertidumbre sobre Lo Real, es el material sobre el que trata la Fotografía en esencia.

P.D. Como dirían ahora los científicos, la realidad no existe hasta que es contemplada por lo real. Y la fotografía faculta esa contemplación sin que podamos describir ese Proceso ya que somos parte de él.

Oteiza dijo que había que investigar un objeto hasta encontrar el vacío que lo describe.